La primera máquina que pudo reproducir música fue el fonógrafo, creado por Thomas Edison, pero pasó por varios cambios antes de poder reproducir los discos planos grabados que se conocían como discos. El fonógrafo comenzó su uso en 1857 con cilindros de estaño, pero para 1903 la máquina había sido adaptada para usar los discos grabados de 12 pulgadas.
La compañía de Edison continuó utilizando los cilindros hasta finales de la década de 1910, pero con el tiempo los registros se hicieron más populares, lo que provocó que el estilo de cilindro original de la máquina de Edison cayera al camino. El primer disco de ventas de un millón ocurrió en 1919 y fue creado por Paul Whiteman y su Orquesta. La canción "Japanese Sandman" vendió 1 millón de unidades, lo que ayudó a traer discos a la corriente principal.