A principios de la década de 1960, el costo del gas era de 31 centavos por galón; sin embargo, a medida que avanzaba la década, la demanda de gas provocó varios aumentos de precios. A principios de la década de 1970, los ciudadanos estadounidenses enfrentaban una alta demanda de combustible entre una oferta limitada.
La demanda de gas combinada con un bajo suministro llevó a una crisis energética provocada por un embargo de petróleo establecido por la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo. Este embargo hizo que los precios de la gasolina aumentaran dramáticamente y llevó a un racionamiento obligatorio de la gasolina. El embargo inicial fue levantado en 1974; sin embargo, los precios del gas se mantuvieron altos durante el resto de la década.