Robert Hooke hizo contribuciones en muchos campos de la ciencia, pero su contribución principal fue en el campo de la biología. Hooke publicó un libro llamado "Micrographia" en el que detalla observaciones y experimentos con microscopios de luz.
Robert Hooke vivió y trabajó principalmente durante el siglo XVII. Desarrolló un microscopio compuesto y una fuente de luz complementaria que estuvo entre las mejores de su era. Utilizó este conjunto para hacer observaciones detalladas de insectos, esponjas y plumas.
Hooke también usó su microscopio para estudiar finas rodajas de corcho. Observó que el corcho estaba formado por pequeñas secciones en forma de caja que le recordaban las celdas de un monasterio. Debido a estas observaciones, acuñó el término "célula" para las unidades funcionales que conforman los seres vivos. Cuando Antony van Leeuwenhoek informó sobre su descubrimiento de bacterias y protozoos, que llamó "animales pequeños", se le pidió a Hooke que confirmara la observación.
Robert Hooke también descubrió la ley de elasticidad de Hooke, que lleva su nombre. La ley de Hooke establece que la fuerza requerida para comprimir o extender un resorte en una distancia dada es proporcional a esa distancia. La ley de Hooke también es aplicable en otras situaciones, como una cuerda de guitarra pulsada o la fuerza del viento en edificios altos.