Los expertos creen que la teoría heliocéntrica de Nicolaus Copernicus que afirma que el sol es el centro del sistema solar fue uno de los factores que llevaron a la revolución científica. Otros factores incluyen la expansión económica, las traducciones del griego Los textos científicos y la idea de que la naturaleza podría entenderse lógicamente.
Copérnico publicó "Sobre las revoluciones de las esferas celestes" en 1543, lo que desató la revolución científica y una nueva era del pensamiento astronómico. Esta teoría explica que el sol, no la Tierra, es el centro del sistema solar y los planetas se mueven en un movimiento circular a su alrededor. Esto tuvo muchas ramificaciones sociales, intelectuales y religiosas. Por ejemplo, esta teoría puso en tela de juicio la interpretación estricta de la Biblia y las filosofías de la Iglesia Católica.
Al mismo tiempo, Andreas Vesalius publicó un libro sobre anatomía humana y el matemático Girolamo Cardano publicó "El gran arte" sobre el álgebra, aumentando el conocimiento científico. Johannes Kepler mejoró el trabajo de Copérnico, sugiriendo que los planetas se mueven en órbitas elípticas y no circulares. Unos años más tarde, nació Galileo Galilei, que eventualmente se convirtió en un célebre astrónomo italiano que no solo apoyó la teoría de Copérnico, sino que también hizo los cimientos de las teorías de Newton sobre la gravedad.
La Revolución científica provocó la Era de la razón, caracterizada por la filosofía de René Descartes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau.