El propósito del programa Townshend, también conocido como las Leyes de Townshend de 1767, era asegurar que los jueces y gobernadores de las colonias estadounidenses usaran su poder judicial y ejecutivo para promover los intereses de Gran Bretaña. Los Actos buscaron recaudar dinero en las colonias para apoyar el programa, pero en cambio inspiraron un profundo resentimiento entre los colonos.
Los Actos de Townshend fueron nombrados por Charles Townshend, el Canciller de Hacienda de Gran Bretaña. Él ideó los actos como una forma de cobrar impuestos a los colonos de manera indirecta cobrando aranceles sobre el té, el plomo, el vidrio, el papel, la pintura y otras importaciones. Además, Townshend razonó que si el gobierno británico, en lugar de las legislaturas coloniales, pagara los salarios de los gobernadores, los gobernadores ya no serían responsables ante los colonos estadounidenses.
La aprobación de las Leyes de Townshend provocó indignación en las colonias y un boicot parcial a la importación de productos británicos. Las tensiones se volvieron especialmente altas en Boston, lo que llevó a la Masacre de Boston en marzo de 1770, cuando soldados británicos dispararon y mataron a cinco civiles coloniales. Poco después, en abril de 1770, la mayoría de las leyes de Townshend fueron derogadas. Sólo se retuvo el impuesto sobre el té. Siguió un período de relativa paz, pero la renovación del impuesto al té en 1773 condujo a una nueva ira en las colonias y, en última instancia, inspiró el acto rebelde conocido como el Boston Tea Party. La revolución americana comenzó poco después.