El Renacimiento duró desde finales del siglo XIII hasta principios del XVI y se debió en parte a la Muerte Negra, que intensificó los levantamientos campesinos. El salvajismo de las revueltas de Ciompi en Florencia creó una atmósfera de miedo y odio que alentó a la aristocracia a apoyar a los príncipes y tiranos que prometían restaurar la ley. En 1453 los otomanos conquistaron Constantinopla y los filósofos griegos huyeron hacia el oeste.
Otro evento clave del Renacimiento fue la publicación de la "Biblia de Gutenberg" en 1454, que llevó la impresión a la nobleza europea. Lorenzo de Medici tomó el poder en Florencia en 1469 y comenzó una escuela de arte que produjo pintores y escultores del Renacimiento, sobre todo Miguel Ángel.
En 1499, los franceses conquistaron Milán, lo que permitió una mayor expansión de la influencia del Renacimiento en Francia. Aunque no está directamente relacionado con el Renacimiento, Colón descubrió las Américas en 1492, su viaje fue ayudado por el avance tecnológico y astrológico de la era.
El Renacimiento fue fuertemente influenciado por la cultura clásica griega y romana, buscando capturar el misterio y la belleza del mundo natural. Aunque los artistas del Renacimiento produjeron grandes obras de arte, en ese momento sus pinturas y esculturas religiosas se utilizaron como ayudas devocionales. A fines de la década de 1500, el arte del Renacimiento estaba en declive y fue reemplazado por el estilo manierista.