La revolución industrial trajo cambios en la industria textil, la comunicación, el transporte y la calidad de vida en general. Todos estos cambios ayudaron a que la sociedad sea más agraria a ser principalmente industrial.
La invención de la máquina de hilar y el telar de poder movió los textiles de una industria casera a fábricas. Los cambios mejoraron muchas de las ineficiencias que alguna vez existieron.
Durante la revolución, la invención del telégrafo mejoró la comunicación. El viaje de noticias de eventos importantes ya no estaba limitado por el tiempo que tardaba en llegar un mensajero. En 1866, el primer cable transatlántico conectó los Estados Unidos con Europa.
A medida que la industria del acero se desarrolló, proporcionó las materias primas para la máquina de vapor. El barco de vapor de Robert Fulton hizo que el comercio en el océano fuera más eficiente que transportar mercancías mientras dependía de las velas. La creación de ferrocarriles en los Estados Unidos y Gran Bretaña hizo que los viajes sean más fáciles que nunca.
Para la clase media y alta, la Revolución Industrial hizo la vida más fácil. Los productos que antes solo estaban disponibles al crearlos en el hogar se hicieron disponibles comercialmente. Sin embargo, los cambios disminuyeron la calidad de vida de los pobres. Los obreros de fábrica pasaban largas horas trabajando en sus trabajos. Los niños se hicieron responsables de los trabajos más peligrosos y trabajaron largas horas. La vivienda a menudo estaba atestada y las condiciones eran insalubres para los trabajadores de las fábricas.