Los síntomas de una alergia a los mariscos pueden incluir urticaria, picazón de la piel, dolor abdominal, diarrea y hormigueo en la boca, según la Clínica Mayo. Para las personas con alergias graves, los síntomas también pueden incluir hinchazón de los labios, la garganta o la cara, respiración sibilante o molesta, y mareos o desmayos. Debido a que una alergia a los mariscos puede causar anafilaxia, que requiere tratamiento inmediato con epinefrina, una alergia a los mariscos puede requerir atención médica inmediata.
Los signos de anafilaxia incluyen un bulto inflamado en la garganta que causa constricción de las vías respiratorias, una caída repentina en la presión arterial, causando shock y un pulso rápido, según la Clínica Mayo. Una alergia a los mariscos es causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico, que le indica al cuerpo que produzca anticuerpos contra la proteína de los mariscos.
Los mariscos se dividen en dos grupos: crustáceos y moluscos. Los crustáceos incluyen cangrejos, langostas, cangrejos, camarones y langostinos, mientras que los moluscos incluyen calamares, pulpos, caracoles, almejas y ostras. Algunas personas con alergia a los mariscos pueden comer un tipo de marisco y no el otro, y algunas personas deben evitar todo tipo de mariscos. Tener antecedentes familiares de alergias aumenta el riesgo de desarrollar una alergia a los mariscos. Las alergias a los mariscos son más comunes entre los adultos, aunque algunos niños también desarrollan la alergia, según la Clínica Mayo.