Durante una prueba de Electromiografía, o EMT, los pacientes pueden experimentar punzadas y espasmos por los electrodos de la superficie y molestias o dolor por los electrodos de aguja, explica la Clínica Mayo. Es posible que se produzcan hematomas leves en el sitio de inserción de los electrodos de aguja.
Las molestias causadas por los electrodos de aguja deben detenerse poco después de que se retiren los electrodos y las personas preocupadas por el dolor durante un EMT deben preguntar a sus médicos acerca de un breve descanso durante el procedimiento, recomienda la Clínica Mayo. Los moretones generalmente desaparecen después de varios días. Las complicaciones graves de una prueba de EMT son raras, pero pueden incluir sangrado, infección y lesión nerviosa en el sitio de los electrodos de aguja. Existe un riesgo muy pequeño de colapso pulmonar cuando se insertan sondas de aguja en los músculos de la pared torácica.