Las histaminas en el cuerpo humano causan las contracciones del tejido muscular en los pulmones, el útero y el estómago, según la Enciclopedia Británica. Las histaminas también dilatan los vasos sanguíneos, aceleran la frecuencia cardíaca y aumentan la producción de ácido estomacal. Esta proteína sirve como un neurotransmisor entre el sistema nervioso y otras células del cuerpo. Sistémicamente, el signo más obvio de una reacción de histamina es la inflamación.
La Enciclopedia Británica indica que las histaminas se activan durante una respuesta inmune dentro del cuerpo. En un sitio de lesión, las histaminas causan más permeabilidad en las membranas celulares, lo que permite que los líquidos, los glóbulos blancos y las proteínas del plasma sanguíneo lleguen más rápidamente de lo normal. Las células especiales en el cuerpo llamadas mastocitos liberan histaminas en el tejido lesionado para iniciar la respuesta del sistema inmunológico.
Una reacción alérgica ocurre en el cuerpo humano cuando las histaminas creen que sustancias inofensivas como el polvo o el polen son gérmenes invasores, según el Departamento de Biología de Davidson College. Las histaminas aumentan la inflamación en los tubos bronquiales dentro de los pulmones durante las reacciones asmáticas cuando los estímulos externos ingresan a los órganos. Los medicamentos conocidos como antihistamínicos ayudan a controlar estas respuestas alérgicas. Las alergias que causan reacciones de histamina no son normales porque el polvo y el polen no son peligrosos para el sistema inmunitario humano.
Las histaminas se liberan en grandes cantidades durante una reacción alérgica. Cantidades masivas de histaminas liberadas en el cuerpo causan reacciones sistémicas como estornudos, tos, secreción nasal y picazón en los ojos, explica IMS Health Incorporated.