Si bien el papel para fumar no es tan peligroso como fumar tabaco, cualquier tipo de inhalación de humo sigue siendo poco saludable. El papel para fumar con tinta u otros productos químicos es más peligroso que fumar sin tratar.
El papel normal carece de las propiedades adictivas y causantes de cáncer del tabaco convencional, lo que lo convierte en una alternativa más saludable, pero aún no es una práctica recomendable. Es difícil predecir los resultados exactos del papel para fumar sin saber de dónde proviene el papel, su fabricación y los productos químicos utilizados en el proceso. El papel para fumar produce una combinación de partículas y gases que varía según todos estos factores. El papel muy tratado con tinta u otros productos químicos puede producir una combinación más peligrosa cuando se fuma.
Incluso si un trozo de papel está completamente libre de tinta y otros productos químicos, al fumar, se produce la inhalación de humo, lo que puede causar daños a los pulmones con el tiempo. Si bien no es tan extrema como la inhalación de humo causada por un incendio real, la inhalación que resulta del papel de fumar todavía puede causar irritación y asfixia. Es poco probable que fumar una pequeña cantidad de papel cause problemas de salud inmediatos, pero la cantidad excesiva de papel que se fuma durante un período prolongado puede causar daños en los pulmones del fumador. La opción más segura es no fumar en absoluto.