La sensibilidad al gluten tiene síntomas similares a la enfermedad celíaca, que incluyen sensibilidad abdominal, calambres y diarrea, según WebMD. El paciente también puede experimentar dolores de cabeza y fatiga.
Los pacientes que sufren de sensibilidad al gluten no dan positivo para la enfermedad celíaca, aunque tienen la mayoría de los síntomas, explica la Fundación Nacional para la Conciencia Celíaca. Esto se debe a que su intolerancia al gluten no está acompañada por ningún aumento en la transglutaminasa tisular o una mayor permeabilidad de la mucosa, ambas características de la enfermedad celíaca. Por lo tanto, las personas que sufren de sensibilidad al gluten pueden tener poco o ningún daño intestinal.
Los pacientes con sensibilidad al gluten también experimentan síntomas no gastrointestinales, explica la Fundación Nacional para la Conciencia Celíaca. Estos incluyen dolor en las articulaciones, mente nublada, dolores de cabeza y entumecimiento en los dedos, brazos y piernas.
Los síntomas de la sensibilidad al gluten a menudo aparecen unas pocas horas o días después de que una persona ingiere gluten, explica la Fundación Nacional para la Conciencia Celíaca. Es probable que los síntomas desaparezcan si el paciente elimina el gluten de su dieta.
Es más difícil diagnosticar la sensibilidad al gluten no celíaca, y los médicos confían en los síntomas y la eliminación de otras enfermedades para diagnosticar esta afección. El paciente debe explicar sus síntomas a su médico, y el médico evalúa la alergia al trigo y la enfermedad celíaca. Si ambas pruebas son negativas, el médico puede pedirle al paciente que elimine el gluten de su dieta. Si los síntomas mejoran después de esto, es probable que el paciente tenga sensibilidad al gluten.