El uso prolongado y de alta dosis de Curamin, un suplemento vitamínico a base de curcumina y analgésico, causa varios efectos secundarios, como náuseas e indigestión. El uso de la curcumina también puede resultar en interacciones adversas de medicamentos, niveles bajos de azúcar en la sangre y sangrado excesivo en personas con ciertas afecciones médicas, según WebMD.
La curamina contiene cantidades concentradas de curcumina y, como tal, no se recomienda para las personas que reciben tratamiento para otras afecciones médicas, en particular diabetes, enfermedad de la vesícula biliar, trastornos de la sangre y cánceres reactivos al estrógeno. La curcumina imita la acción de un anticoagulante, inhibiendo la formación de coágulos sanguíneos en las personas que tienen trastornos de la sangre o que están a punto de someterse a una cirugía. El uso prolongado de dosis altas de curcumina puede provocar reacciones adversas a los medicamentos en los diabéticos, lo que resulta en una caída crítica en los niveles de azúcar en la sangre, como afirma Healthline.
La curcumina puede exacerbar los síntomas de la enfermedad de la vesícula biliar, así como ciertos trastornos digestivos, en particular la enfermedad de reflujo gastroesofágico, de acuerdo con WebMD. A las mujeres embarazadas generalmente también se les recomienda evitar la Curamina, ya que la curcumina concentrada puede aumentar los niveles de estrógeno y provocar un parto prematuro y riesgo fetal.
Cuando se consume en niveles bajos en alimentos preparados con la especia cúrcuma, la curcumina se considera segura e incluso beneficiosa, lo que representa poco o ningún riesgo de efectos secundarios, según lo informado por Healthline. Sin embargo, si Curamin se ingiere en dosis muy altas durante mucho tiempo, el potencial de efectos secundarios dañinos es mucho mayor.