Los médicos diagnostican la artritis de la mano o la osteoartritis de la mano, a través de un examen físico, una evaluación de la historia clínica del paciente y estudios radiológicos, según WebMD. Las radiografías de los huesos de la mano pueden revelar cambios en los huesos o la presencia de espolones óseos, mientras que las gammagrafías óseas pueden permitir a los médicos detectar cambios de osteoartritis antes de los estudios de rayos X.
Los síntomas de la osteoartritis incluyen calor, hinchazón, pérdida de movimiento y deformidades evidentes, explica WebMD. Otros síntomas incluyen un sonido de rejilla, crujido o rechinamiento con movimiento de las articulaciones afectadas, dolor, rigidez y rango de movimiento alterado en la mano. La formación de quistes mucosos cerca de los extremos del dedo puede ocurrir y las personas afectadas pueden tener problemas para pellizcar o agarrar objetos, girar las llaves o abrir los párpados.
En la mano, la osteoartritis se presenta con mayor frecuencia en la articulación de la base del pulgar donde se encuentran la muñeca y el pulgar, en la articulación más cercana a la uña al final de los dedos o en las articulaciones del medio de la dedo, afirma WebMD. Las perillas o protuberancias óseas pueden ocurrir en estas áreas.
Los médicos ofrecen una gama de opciones de tratamiento para tratar la artritis de la mano, incluidos medicamentos antiinflamatorios para tratar el dolor y la hinchazón, señala WebMD. Las inyecciones de esteroides y para aliviar el dolor a veces proporcionan alivio. Es posible que algunos pacientes deban usar férulas para la muñeca o los dedos al realizar actividades particulares. Los tratamientos con frío y calor, la aplicación de pomada tópica de capsaicina y la terapia física son otras opciones.