Un alto recuento de linfocitos es un indicador de infección, trastornos autoinmunes y algunos tipos de cáncer, explica la Clínica Mayo. Los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco.
El término médico para un recuento elevado de linfocitos es linfocitosis, según la Asociación Americana de Química Clínica. La infección viral aguda, como la varicela, la hepatitis y el citomegalovirus, es una de las causas de la linfocitosis. Otra causa son las infecciones bacterianas como la tuberculosis y la tos ferina. El linfoma y la leucemia linfocítica son dos tipos de cáncer que pueden causar un aumento en el recuento de linfocitos.
Los linfocitos B y los linfocitos T ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones. Ambos tipos de linfocitos ayudan al sistema inmunitario a reconocer y destruir organismos nocivos, pero cada tipo lo hace de una manera diferente. Los linfocitos B identifican a los invasores y los marcan para su destrucción, mientras que las células T identifican los organismos objetivo y los destruyen.
Cuando alguien tiene una infección, los linfocitos B producen anticuerpos que se unen a la sustancia extraña y la marcan para su destrucción. Una vez que la infección desaparece, estos anticuerpos permanecen en el sistema inmunológico. Si una persona está expuesta al mismo organismo en una fecha posterior, el sistema inmunológico recuerda al organismo y puede ser capaz de detener el desarrollo de una nueva infección.