Remojar en un baño de sal caliente de Epsom es efectivo para reducir la hinchazón y aumentar la circulación en el cuerpo, informa el Consejo de sal de Epsom. Al remojar, el sulfato de magnesio es absorbido por el cuerpo y puede ayudar a reduciendo el dolor muscular, dolor en las articulaciones, dolor artrítico e hinchazón e inflamación.
La sal de Epsom es sulfato de magnesio, explica el Consejo de sal de Epsom. Sumergirse en él es un remedio casero muy utilizado para aliviar el dolor muscular y articular, disminuir la hinchazón y la inflamación y calmar la piel seca. Para el dolor en el pie o el tobillo por artritis o por uso excesivo, se recomienda remojarse en sal de Epsom durante 15 a 20 minutos.