Según Root Eye Network, la lejía en los ojos puede causar una leve irritación o quemaduras químicas graves, dependiendo de la rapidez con la que se aborde el problema. El enrojecimiento de la conjuntiva o la membrana ocular clara indica un daño mínimo. mientras que la blancura de la conjuntiva significa trauma severo. Es importante que las personas con quemaduras con cloro busquen atención médica inmediata, ya que las quemaduras no tratadas pueden provocar cicatrización de la conjuntiva.
WebMD explica que las quemaduras con blanqueador químico también se conocen como quemaduras alcalinas. Si bien los síntomas iniciales pueden ser leves, las quemaduras por álcali pueden causar un daño significativo si no se tratan, por lo que es importante limpiar con agua el área afectada durante 15 a 30 minutos y buscar tratamiento médico lo antes posible. Los tratamientos para las quemaduras químicas de los ojos incluyen enjuagues con agua salada y anestésicos ópticos.
Según la Clínica Mayo, es importante que las personas que sufren quemaduras oculares químicas se abstengan de frotarse los ojos, ya que esto puede provocar un trauma adicional. Los pacientes también deben lavarse las manos inmediatamente para asegurarse de que no haya productos químicos persistentes en la piel. Los padres de niños pequeños con quemaduras con cloro pueden minimizar las molestias cuando se enjuagan los ojos al verter una cantidad ligera de agua tibia en la frente de sus hijos, permitiendo que entren lentamente y que salgan de los ojos.