Leon Battista Alberti inventó el primer anemómetro en 1450 A.D. Su invención fue un disco que era perpendicular a la dirección del viento, que medía la velocidad del viento.
El tipo de anemómetro que es común en la actualidad, la variedad en forma de copa, no fue inventado hasta 1846 por John Thomas Romney Robinson. Usó cuatro tazas y ruedas en su anemómetro. El diseño fue mejorado nuevamente en 1926 por John Petterson, quien simplificó el diseño a 3 tazas.
Los anemómetros de hoy miden la velocidad del viento, la presión del viento y la dirección del viento. La velocidad del viento se calcula contando el número de veces que giran las copas en el instrumento. Ayudan a los meteorólogos a analizar cómo funciona el clima, lo que ayuda con las predicciones meteorológicas.