La glucosa pertenece a una clase de moléculas conocidas como carbohidratos. Es un azúcar monosacárido que sirve como fuente de energía para los seres vivos. Su fórmula molecular es C6H12O6.
Las cadenas lineales enlazadas de las moléculas de glucosa forman la celulosa. El carbohidrato celulosa es el compuesto orgánico más abundante en la biosfera. La mayoría de los mamíferos, con la excepción de los rumiantes, no pueden digerir la celulosa.
Los carbohidratos son una de las cuatro clases principales de moléculas, además de las proteínas, los lípidos y los ácidos nucleicos. Están compuestos de azúcares y existen en varios tamaños. Las moléculas más pequeñas pueden tener prefijos de "mono-", "di-" y "tri-", mientras que las más grandes se denominan polisacáridos.