La grasa es un nutriente esencial que debe ingerirse en ciertas cantidades para que ocurran ciertas funciones corporales. De acuerdo con SparkPeople, las personas que no comen suficiente grasa podrían sufrir de una absorción deficiente de vitaminas, depresión y un mayor riesgo de hipertensión y colesterol.
Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, las grasas son responsables de proporcionar energía, así como de proporcionar un lugar para almacenar energía. Sin grasa, el cuerpo no podría absorber ciertas vitaminas solubles en grasa, como la vitamina E. La grasa es fundamental en la fabricación de la vitamina D. Las grasas son responsables de crear y equilibrar los niveles hormonales, lo que afecta los estados de ánimo.
La Escuela de Salud Pública de Harvard identifica tres tipos de grasas: insaturadas, saturadas y trans. Las grasas no saturadas, tanto monoinsaturadas como poliinsaturadas, son grasas saludables que ayudan a gobernar muchas funciones en el cuerpo. Estas grasas mantienen bajas las cantidades de colesterol LDL dañino, mejorando así el colesterol total. Las grasas saturadas son grasas dañinas que provienen de productos animales y lácteos. Las grasas trans se encuentran en los alimentos procesados. Una dieta saludable es rica en grasas no saturadas, como las que se encuentran en el pescado, las nueces y las semillas. Las grasas saturadas y las grasas trans deben moderarse estrechamente.