La función del lóbulo frontal del cerebro incluye movimientos, toma de decisiones, resolución de problemas, planificación, control de impulsos, memoria y funciones de alto orden. El lóbulo frontal del cerebro es uno de los cuatro lóbulos principales corteza cerebral; están situadas en la parte frontal de la corteza cerebral.
Los lóbulos frontales se dividen en tres partes: la corteza prefrontal, la corteza premotora y la corteza motora. La corteza prefrontal está involucrada en la planificación, la expresión de la personalidad, la toma de decisiones de comportamiento cognitivo complejo y la moderación del comportamiento social. Está involucrado principalmente en los pensamientos y acciones necesarios para lograr objetivos personales.
El daño a la corteza prefrontal influye en la capacidad de una persona para resolver problemas y puede desencadenar depresión y problemas de aprendizaje, lo que también puede resultar en un comportamiento social inadecuado.
El premotor y la corteza motora están involucrados en la planificación, el control y la ejecución de movimientos voluntarios. La parte premotora del cerebro también media la expresión de la personalidad. El daño a la corteza premotora provoca espasticidad, aumento de los reflejos tendinosos profundos e incapacidad para traducir una idea en movimiento.
En general, el daño a los lóbulos frontales conduce a la pérdida de memoria, déficit de atención, falta de criterio y falta de unidad. La disfunción del lóbulo frontal puede ser causada por la gravedad de una enfermedad, como un tumor cerebral, retraso mental, trastorno cerebral y neurodegenerativo.