Las personas con enfermedad del hígado graso deben comer una dieta balanceada que limite los carbohidratos, como el arroz, sémola, papas, maíz y pan, de acuerdo con WebMD. Las personas con sobrepeso u obesas deben reducir su consumo de bebidas azucaradas , haga ejercicio regularmente y concéntrese en perder peso gradualmente a través de una dieta saludable.
Evitar el alcohol es de vital importancia para las personas con hígado graso alcohólico, afirma WebMD. El consumo de alcohol es la causa principal del hígado graso alcohólico y puede ocurrir después de largos o cortos períodos de consumo excesivo de alcohol. Otras causas incluyen hepatitis C, obesidad y altos niveles de hierro, así como condiciones hereditarias. Las personas pueden tener genes que influyen en la forma en que el cuerpo procesa el alcohol y aumenta el riesgo de alcoholismo.
A partir de 2015, no está claro qué causa la enfermedad del hígado graso no alcohólico, pero los genes, la edad, la obesidad y otras enfermedades crónicas, como la diabetes y el colesterol alto, influyen en su desarrollo, según WebMD. Además, la hepatitis viral, la enfermedad hepática autoinmune, ciertos medicamentos y las condiciones de peso, como la desnutrición y la pérdida rápida de peso, pueden causar una enfermedad del hígado graso no alcohólica.
Los síntomas no siempre son evidentes en las primeras etapas, pero incluyen fatiga, náuseas, dolor abdominal, decoloración de la piel y confusión o problemas para concentrarse, señala WebMD. A medida que avanza la afección, puede producirse cirrosis o cicatrización del hígado, lo que provoca ictericia, hemorragia interna, acumulación de líquido, deterioro muscular e insuficiencia hepática.