Las células especializadas son células que se especializan en estar en una cierta parte del cuerpo, como una célula de la piel. Estas células generalmente no se replican y simplemente mueren después de que se completa su ciclo de vida. La mayoría de las células del cuerpo humano son células especializadas, como las células musculares, cutáneas y nerviosas.
En los organismos multicelulares, las células especializadas se codifican para formar parte de una función especial en el cuerpo. Esto también se conoce como "diferenciación celular", lo que significa que muchas celdas realizan muchas tareas diferentes y son específicas para esa sola tarea. Grupos de células especializadas cooperan para formar un tejido, como un músculo. Los diferentes tejidos se agrupan para formar unidades funcionales más grandes llamadas órganos. Todos estos tienen una estructura distinta y un conjunto de funciones que sirven al organismo.
Otros tipos de células son mucho más raros, y estas células no están especializadas. Estas se llaman células madre, que son únicas en la forma en que pueden convertirse en cualquier tipo de célula para realizar una función si es necesario. A diferencia de las células especializadas, estas pueden replicarse y no mueren después de su ciclo de vida. La diferencia entre las células diferenciadas y las células madre está en sus proteínas.