De acuerdo con WebMD, las posibles causas de dolor ocular incluyen irritación por escombros, conjuntivitis, glaucoma, abrasiones corneales, sinusitis o orzuelos. El dolor puede originarse en cualquier área del ojo o los tejidos circundantes, Incluyendo la córnea, párpados, nervios internos, iris o músculos extraoculares. Es importante consultar a un médico sobre el dolor en los ojos para evaluar los síntomas acompañantes y determinar un plan de tratamiento adecuado.
Es probable que un médico le pregunte acerca de los síntomas adicionales que se presentan con el dolor ocular, como secreción ocular, hinchazón, visión comprometida, dolores de cabeza, sensibilidad a la luz, lágrimas o náuseas, señala WebMD. Varias condiciones son causadas por infecciones bacterianas o tienen el potencial de infectarse si no se tratan rápidamente. Por ejemplo, las abrasiones corneales y la presencia de cuerpos extraños pueden causar daños en el área de los ojos y permitir que las bacterias crezcan. Las condiciones como la conjuntivitis, los orzuelos, la blefaritis y la queratitis deben tratarse con medicamentos, como gotas antibacterianas, para prevenir la propagación de la infección.
Otras afecciones, como el glaucoma, la iritis y la uveítis, son causadas por cambios internos en el ojo que causan un aumento de la presión y, en ocasiones, pueden provocar ceguera si no se tratan adecuadamente. WebMD explica que los doctores de los ojos usan una variedad de pruebas para observar las estructuras oculares y detectar cambios de presión que pueden indicar un problema de salud grave.