Tomar demasiada vitamina D puede causar zumbidos en los oídos, micción excesiva, debilidad muscular y ritmo cardíaco irregular, señala Healthline. Si esta condición no se trata, puede causar presión arterial alta, riñón Daño o pérdida ósea.
No es común obtener demasiada vitamina D de las dietas o la luz solar, ya que el cuerpo puede regular la cantidad de vitamina D recibida de la exposición al sol, afirma la Clínica Mayo. La sobredosis de vitamina D, o hipervitaminosis D, proviene principalmente de suplementos. Los medicamentos como la digoxina y los diuréticos tiazídicos, que se usan para tratar las enfermedades cardíacas y la presión arterial alta, respectivamente, también pueden causar un aumento de vitamina D en la sangre. Demasiada vitamina D puede elevar el calcio en la sangre, causando un ritmo cardíaco anormal, sed excesiva y micción, hipertensión y confusión, explica Healthline.
Los riesgos de un exceso de vitamina D aumentan con enfermedades como la tuberculosis, la enfermedad hepática, la enfermedad renal y la secreción excesiva de hormona paratiroidea. Alguien con estas condiciones de salud que experimente síntomas de hipervitaminosis D debe consultar a un médico. El médico examina al paciente y le hace preguntas sobre los síntomas, el historial médico y cualquier suplemento y medicamento que el paciente esté tomando. El tratamiento incluye tomar bifosfonatos o corticosteroides y minimizar la ingesta de vitamina D, de acuerdo con la Clínica Mayo.