El ejercicio crujiente funciona principalmente con el recto abdominal, el transverso del abdomen y los músculos oblicuos. Los músculos del recto del abdomen forman el paquete de seis y se encuentran perpendicularmente a lo largo de la parte frontal del estómago. Estos músculos forman parte del núcleo, que permite doblarse y levantarse.
La contracción es un ejercicio de entrenamiento de fuerza anaeróbico que no contribuye a la pérdida de peso; sin embargo, fortalece el núcleo y mejora el equilibrio y la postura. Los crujidos son más efectivos cuando se realizan lentamente. Los músculos oblicuos corren perpendicularmente a lo largo de los lados del torso. Soportan la flexión y la torsión, y ayudan al proceso digestivo al comprimir los contenidos abdominales.