Los árboles tienen siete etapas de desarrollo, similares a las que se encuentran en el crecimiento y desarrollo humano. Estas etapas son la infancia, la juventud, lo mejor de la vida, la mediana edad, la tercera edad, el crepúsculo y la muerte, dice The Arbor Day Foundation.
En las etapas de infancia y juventud, los árboles son más vulnerables al medio ambiente. Los árboles en estas etapas necesitan cuidados para que realicen los ajustes necesarios en su entorno, de manera similar a los niños pequeños. Las extremidades son delgadas, pequeñas y estos árboles tienen copas puntiagudas.
En el mejor momento de la vida, los árboles tienen copas redondas y una corona completa, junto con ramas fuertes. La poda de ramas bajas y muertas puede ser el único mantenimiento necesario para que el árbol crezca y dé frutos. El terreno puede necesitar adelgazamiento en los bosques, de modo que los árboles tengan espacio adicional para crecer y expandirse sin obstrucciones. En la etapa de la edad media, los árboles proporcionan una sombra óptima. Las extremidades son más gruesas y la corona se aplana.
Los miembros principales se deterioran en la etapa superior de la vida del árbol. Se desarrollan toldos planos y miembros pesados, pero los miembros muertos que se podan forman huecos en el dosel. Pequeñas coronas con ramitas dispersas acompañan la etapa crepuscular, que puede durar hasta 50 años. La integridad de la base se deteriora lentamente hasta llegar a la etapa final, la muerte.