Los pensadores en la Era de la Iluminación enfatizaron las ideas de que la autoridad tradicional no siempre era correcta, y que los humanos podían y debían mejorarse a sí mismos a través de la razón. Este período fue testigo de numerosos avances científicos y cambios políticos masivos en Europa y América del Norte.
Durante la Era de la Ilustración, las personas continuaron el cuestionamiento de la autoridad tradicional que había comenzado en el Renacimiento, causando cambios en toda la sociedad. Al cuestionar las explicaciones tradicionales para el mundo, por ejemplo, los científicos comenzaron a investigar el mundo como realmente era, realizando experimentos y observando el mundo natural. Edmund Halley, por ejemplo, identificó el patrón orbital del cometa que lleva su nombre, y Antoine Lavoisier descubrió e identificó el oxígeno y el hidrógeno e identificó el papel que juega el primero en la combustión.
La autoridad cuestionadora también tuvo enormes efectos en el ámbito político. Filósofos como John Locke, Jeremy Bentham, Thomas Jefferson, Montesquieu y Jean-Jacques Rousseau comenzaron a cuestionar la organización tradicional del poder en la que las elites nobles gobernaban, a veces de manera caprichosa, sobre un grupo de personas comunes relativamente impotentes. En su lugar, pidieron una sociedad más democrática en la que existiera el gobierno para proteger los derechos naturales de cada persona y tuvieran un equilibrio de poder que no permitiera a ninguna persona o grupo gobernar por mandato. Estas ideas políticas llevaron a las revoluciones en Francia y Estados Unidos y, en última instancia, influyeron en los gobiernos de todo el mundo.