La Era de la Ilustración, también conocida como la edad de la razón, fue importante porque pudo arrojar luz sobre las formas de pensamiento científico y ayudar al mundo a comprender mejor cómo funcionaban los procesos científicos. Hasta la Era de la Ilustración, solo unos pocos científicos y matemáticos seleccionados entendían la ciencia y la forma en que afectaba al mundo.
La Ilustración permitió a las personas ver las situaciones, tanto científicas como filosóficas, de una manera más racional. La Ilustración ayudó a establecer teorías y leyes que resultaron ser ciertas. Estas teorías y leyes se dieron a conocer a todas las personas y se convirtieron en la base para el pensamiento. La razón de la igualdad también se discutió y se erigió durante este período de tiempo, a partir de finales del siglo XVII.
Una de las figuras famosas durante la Ilustración fue Rousseau. Debido a que todo estaba siendo cuestionado, Rousseau comenzó a cuestionar la razón por la cual los reyes estaban en sus posiciones. Se creía que los reyes recibían los derechos divinos de Dios, pero Rousseau trabajaba para probar que los derechos eran otorgados simplemente por la voluntad del pueblo, ya fuera a sabiendas o no. Otros que siguieron la teoría de Rousseau se volvieron optimistas de que el mundo humano cambiaría una vez que todos aceptaran el hecho de que el poder era dado por las personas y no por Dios.
