La industrialización afecta negativamente al medio ambiente y a la salud. Además de los contaminantes que se liberan al medio ambiente, la industrialización también causa efectos negativos en la salud al promover un estilo de vida principalmente en interiores. Los estudios han relacionado la falta de exposición al aire libre con el aumento del estrés, la obesidad y la disminución del sistema inmunológico.
El calentamiento global es solo uno de los muchos efectos negativos de un siglo y medio de contaminantes industriales en el medio ambiente. La temperatura promedio de la tierra ha aumentado más desde la invención del automóvil que en los últimos mil años combinados. La industrialización también alteró los patrones de vida naturales de los humanos. Antes de la industrialización, las sociedades eran en su mayoría rurales agrarias. Las horas de trabajo y de vigilia fueron dictadas por la salida y puesta del sol. La industrialización fomentó la migración a las ciudades para estar más cerca del trabajo. La luz artificial permitió trabajar antes del amanecer y mucho después del atardecer. La gente se acostumbraba a pasar la mayor parte del tiempo en el interior. Como resultado de pasar más tiempo en interiores, la sociedad en general desarrolló un estilo de vida más sedentario que, con el tiempo, ha contribuido a problemas de salud comunes, como la obesidad. Además, el aumento de las horas de trabajo ha conducido a un aumento meteórico en las enfermedades mentales y el estrés.