La silicona se puede disolver con una variedad de solventes disponibles en línea o en ferreterías. Estos productos a veces se denominan consumidores de silicona, y funcionan tanto con silicona recién aplicada como curada.
La mayoría de los productos desarrollados para disolver silicona están basados en aceite y tienen un olor fuerte que requiere una ventilación adecuada cuando se usa. Para reducir los efectos de la exposición prolongada a la piel, también es una buena idea usar guantes al manejar comedores de silicona. La silicona también se puede quitar manualmente aplicando alcohol y raspando con una cuchilla o un cuchillo de artesanía. Esto lleva más tiempo, pero es una alternativa a los productos químicos.