La rapidez con que se disuelven los dulces en el agua depende de la cantidad de dulces que se utilicen, la temperatura del agua, la composición de los dulces y su área de superficie. La duración puede variar de minutos a horas o incluso más. El caramelo está compuesto principalmente de azúcar, que es muy soluble en agua, por lo que aunque el proceso de disolución no debería llevar mucho tiempo, es imposible dar una cifra exacta sin conocer todas las variables.
Cuanto menos dulces se utilicen, más rápido se disolverá en el agua. La superficie del caramelo también es un factor. Un cubo de azúcar se disuelve más lentamente que el azúcar granulada de igual masa porque el azúcar granulada tiene más superficie expuesta al líquido.
Agregar calor a la solución es la forma más fácil de acelerar el proceso. Si el agua está lo suficientemente caliente, la tasa de solubilidad aumenta dramáticamente. La aplicación de presión en forma de agitación o agitación también acelera el proceso.
Aunque el caramelo parece haber tomado una nueva forma una vez disuelto en agua, la sustancia no ha cambiado. Una reacción química no ocurre cuando una sustancia cambia de estado sólido a líquido y no se crea una sustancia nueva. Si el agua azucarada se evapora, todo el azúcar de los dulces todavía está presente.