Durante la era neolítica, la Tierra tenía un clima más cálido que en la era anterior, lo que permitía a las personas neolíticas mantener a los animales domesticados como alimento y comer los alimentos que cultivaban. Cultivaron hortalizas como el trigo, la cebada y las lentejas.
Durante la era neolítica, las personas comenzaron a abandonar sus estilos de vida nómadas y a construir comunidades. Ellos domesticaron bovinos, caprinos y porcinos como fuentes alimenticias. Tanto los granjeros como los pastores pudieron concentrarse en un cultivo o animal, e intercambiaron con otros miembros de su comunidad por cualquier otra cosa que necesitaran. Las personas neolíticas en el suroeste de Asia fueron las primeras en domesticar plantas, como la avena, los guisantes, la lechuga y las zanahorias. Estos se conocen como cultivos fundadores neolíticos y se propagan en todo el mundo desde la Media Luna Fértil.