Todo ser vivo en la tierra contiene carbono. En su forma elemental, el carbono existe como diamante, la sustancia más dura conocida por el hombre, y como grafito, un material más flexible que el caucho y más fuerte que el acero. El hombre prehistórico conocía el carbón como carbón vegetal.
El carbono es el sexto elemento más común en el universo. Debido a que es un elemento primario en el material vivo, también se encuentra en depósitos de petróleo bajo tierra. El petróleo proporciona combustible para automóviles y es un ingrediente principal en los plásticos.
Las plantas utilizan dióxido de carbono de la atmósfera en el proceso de la fotosíntesis para producir la glucosa compuesta de carbono, que almacenan en hojas, tallos, raíces y frutos. Los animales comen partes de las plantas y las digieren. El proceso digestivo libera la glucosa almacenada, que se absorbe en la sangre y proporciona energía a cada célula del cuerpo. En el proceso de respiración, los animales liberan el dióxido de carbono como producto de desecho de vuelta a la atmósfera.
A partir de 2014, hay más de 10 millones de compuestos de carbono conocidos por el hombre. El carbono como carbón proporciona el 30 por ciento de la energía mundial; sin embargo, cuando se incluye el petróleo, el porcentaje es mucho mayor. Los fabricantes utilizan grafito como lubricante. Los científicos continúan investigando los usos de las sustancias de carbono en varias áreas, incluida la prevención del VIH y como conductores eléctricos.
