La teoría cromosómica de la herencia afirma que los cromosomas son los agentes responsables de pasar la información genética de una generación a la siguiente. Presentada por primera vez por Walter Sutton en 1902, la teoría mostró cómo se comportan los cromosomas durante la meiosis proporcionó un mecanismo para la clasificación y transmisión de material genético que encajaba con la ley de herencia de Mendel.
Un cromosoma es una estructura larga similar a un hilo que se encuentra en el núcleo de las células. Está compuesto principalmente por una sola pieza de ADN enrollada, que es la molécula que codifica las instrucciones genéticas utilizadas para construir y mantener todas las estructuras de un organismo. La Genetics Society of America explica que en el momento de la teoría de Sutton, los científicos ya entendían que los rasgos pasaban de padres a hijos según ciertos patrones o reglas.
Los experimentos de Gregor Mendel con plantas de arveja establecieron muchas de las reglas de la herencia y fueron ampliamente aceptadas. En este momento, sin embargo, no se sabía cuál podría ser el mecanismo de la herencia; la función del ADN era desconocida, según la Genetics Society of America. El avance se produjo cuando los científicos reconocieron que los cromosomas se organizaron en pares durante la meiosis; esos pares se dividen durante la división meiótica de tal manera que cada célula hija recibe solo una de cada par. Si los cromosomas mismos llevaban la información genética, entonces este comportamiento explicaba las leyes de herencia de Mendel.