Los terremotos cambian la Tierra al afectar y destruir paisajes, estructuras y entornos, lo que amenaza a los habitantes de un área y a toda la geología del área. Un terremoto en un lugar puede causar una serie de eventos que resuenan y cambie entornos enteros que no se encuentren cerca del sitio del terremoto actual.
Los terremotos son causados por la actividad volcánica o el desplazamiento de placas tectónicas masivas debajo de la superficie de la tierra. Las placas tienen una tonelada de presión y están presionando unas contra otras, y cuando las placas se mueven repentinamente, todo el suelo se mueve, se sacude o se rompe.
Hay muchos terremotos que ocurren que son tan leves que no se dañan, pero algunos terremotos hacen que el suelo tiemble tan violentamente que destruya paisajes y entornos enteros. La mayoría de las muertes humanas causadas por terremotos son el resultado de terremotos que derribaron edificios o estructuras hechas por el hombre. Sin embargo, los terremotos también pueden causar deslizamientos de tierra y tsunamis, que destruyen pueblos enteros, cambian la geología y arruinan los hábitats naturales de muchas criaturas vivientes. Por ejemplo, cuando ocurre un terremoto en el medio del océano, puede crear olas tan grandes que destruyen las costas, ciudades y bosques a cientos de millas de distancia.
Los terremotos han ayudado a dar forma a los paisajes de la Tierra, pero también continúan alterando esos paisajes. Los terremotos son peligrosos para la vida humana, vegetal y animal, y cuando ocurren grandes terremotos, tienen el poder de cambiar drásticamente la superficie de la Tierra.