Mantenerse en forma obtiene muchas recompensas, incluida una mejor salud, tener más energía y sentirse mejor en general. Otros efectos secundarios positivos de la condición física son mantener un peso ideal y posiblemente vivir una vida más larga.
La condición física incluye una buena dosis de ejercicio cada semana, que debe incluir ejercicio cardiovascular, entrenamiento de fuerza y estiramiento, según la Asociación Americana del Corazón. El cuerpo se beneficia de diferentes tipos de ejercicios. El estiramiento ayuda a que los músculos se mantengan flexibles, el levantamiento de pesas mejora la fuerza y el ejercicio cardiovascular fortalece el corazón. A través de los beneficios del ejercicio, la condición física ayuda al cuerpo a combatir enfermedades no deseadas y problemas de salud. El ejercicio puede disminuir la presión arterial alta y ayudar a controlar los niveles de colesterol. Además, "la actividad física regular puede ayudarlo a prevenir o controlar una amplia gama de problemas y preocupaciones de salud, entre ellos, derrame cerebral, síndrome metabólico, diabetes tipo 2, depresión, ciertos tipos de cáncer, artritis y caídas", según la Clínica Mayo. El ejercicio también aumenta los niveles de energía, mejora el estado de ánimo y promueve un sueño mejor y sano.
Se recomienda que los adultos hagan ejercicio 150 minutos por semana, de acuerdo con la Universidad de Kaplan. Divida este tiempo en segmentos manejables, como 30 minutos de ejercicio cinco veces por semana o 25 minutos seis veces por semana. Incorporar una variedad de ejercicios para mantener el aburrimiento a raya. Por ejemplo, el yoga, el levantamiento de pesas, el baile y el ciclismo incluyen las diferentes formas de actividad que el cuerpo necesita para mantenerse en forma.