Beber cerveza con moderación puede minimizar el riesgo de cálculos renales, según la Academia de Nutrición y Dietética. Debido a los compuestos en el lúpulo que retardan la liberación de calcio de los huesos, el consumo de cerveza puede prevenir la aparición de cálculos renales. Más allá de la salud renal, la cerveza es rica en vitaminas B, fibra soluble y silicio, que está vinculada a huesos más fuertes, lo que la convierte en una bebida saludable cuando se consume con moderación.
Si bien demasiada cerveza puede ser perjudicial para los riñones y la salud en general, cuando se consume con moderación en personas con riñones sanos, la cerveza puede tener un impacto positivo en los riñones y en el cuerpo en general, según DaVita Kidney Care. Sin embargo, consumir demasiada cerveza puede provocar enfermedad renal, enfermedad hepática y presión arterial alta en personas que de otro modo están sanas.
La presión arterial alta es la segunda causa principal de enfermedad renal, según DaVita Kidney Care. El consumo de alcohol también puede interferir con los medicamentos, especialmente aquellos que están diseñados para ayudar a controlar la presión arterial, lo que puede estresar la función renal regular. El consumo excesivo de alcohol también puede prevenir el equilibrio correcto de minerales y líquidos corporales en los riñones.
Según DaVita Kidney Care, las mujeres y los adultos mayores deben limitarse a una cerveza al día y los hombres a dos cervezas al día para evitar efectos negativos.