Las personas que sufren de cálculos renales deberían limitar su consumo de proteínas animales, alimentos ricos en sodio y alimentos ricos en oxalato o fosfato, ya que conducen a la formación de cálculos renales, señala la Escuela de Medicina de Harvard. Es posible que deba eliminar esos alimentos de sus dietas o reducir su consumo.
Los huevos, las aves de corral, los mariscos y la carne roja son fuentes animales de proteínas que elevan los niveles de ácido úrico y pueden causar cálculos renales. Las dietas que son altas en proteínas también disminuyen las reservas de citrato en el cuerpo. El citrato es la sustancia en la orina que bloquea la formación de cálculos. Las personas que regularmente sufren de piedras no deben consumir más carne que una pieza del tamaño de una baraja de cartas cada día, aconseja la Escuela de Medicina de Harvard.
Las colas están llenas de fosfato, y el chocolate, la remolacha, el ruibarbo, la espinaca, muchas nueces y el té tienen un alto contenido de oxalato. Ambas sustancias contribuyen a los cálculos renales con el tiempo. Las personas que ya tienen cálculos renales deben abstenerse de consumir estos alimentos o consumir menos. La limitación de la ingesta total de sodio a 2,300 miligramos por día (o 1,500 miligramos para personas con antecedentes de cálculos renales) también reduce el riesgo de desarrollo de cálculos renales, como lo indica la Escuela de Medicina de Harvard.