WebMD explica que un grano lleno de sangre es probablemente una forma de acné quístico, lo que significa que se adentra mucho más en la piel que un grano normal. Los quistes acnéicos tardan bastante tiempo en curarse y son muy dolorosos. Por lo general, son de color rojo pardo oscuro debido a la fuerte presencia de sangre que se acumula debajo de la superficie de la piel.
A diferencia de las espinillas regulares, los quistes de acné no se revientan fácilmente. WebMD aconseja encarecidamente que no se intente drenar el líquido de un quiste, ya que muchos eventualmente se curan por sí solos sin llegar nunca a la cabeza. Por lo general, los quistes no sobresalen de la piel tanto como lo hacen otras espinillas, y tratar de reventarlos de manera convencional es probable que empuje la infección más profundamente y cause moretones internos en la cara. Los quistes no forman cabezas blancas que contienen pus, que es con lo que la mayoría de las personas están familiarizadas con los granos comunes. Los quistes tampoco parecen responder bien a tratamientos como los antibióticos o las cremas y ungüentos tópicos. En general, se cree que los quistes son el resultado de desequilibrios hormonales, según WebMD. Lo mejor que puede hacer es dejar el quiste solo sin pincharlo o empujarlo y visitar a un dermatólogo para determinar si la terapia hormonal, como el control de la natalidad o la espironolactona, es el curso de acción correcto.