Los músculos involuntarios se encuentran en el sistema circulatorio, el sistema digestivo y el sistema urinario. Los humanos no ejercen ningún control sobre estos músculos, por lo que se les llama involuntariamente.
Muchos de los músculos del cuerpo son voluntarios, lo que significa que una persona debe pensar en usarlos. Los músculos del brazo, por ejemplo, no se mueven a menos que una persona piense en mover su brazo y tome las medidas necesarias para hacerlo. El músculo cardíaco es involuntario, por lo que los humanos no tienen que pensar en hacer latir sus corazones. El sitio web de MedCell en Yale dice que el músculo liso también es involuntario. Este tipo de músculo empuja los alimentos a través del tracto digestivo y ayuda a vaciar la orina de la vejiga.