No hay signos externos de la virginidad de una persona, o falta de ella, aunque un cambio físico común para las mujeres se presenta en forma de una membrana de himen rota. Esto no es un signo infalible porque el himen puede romperse al caer o con otros actos no relacionados con la penetración vaginal.
Identificar si una persona es virgen o no se hace aún más difícil debido a las diferentes definiciones del término. Algunas personas creen que solo la penetración vaginal produce una pérdida de virginidad, mientras que otras formas de actividad sexual no lo hacen. Sin una definición concreta, y sin signos que marquen a una persona como diferente al observador casual, solo se puede usar el comportamiento para juzgar si una persona es virgen o no.
Cada persona es diferente, y donde algunas pueden demostrar cambios obvios en la manera o el comportamiento, otras pueden no. Los expertos de Planned Parenthood alientan a los adultos jóvenes a enfocarse en cómo se sienten con respecto a sus experiencias sexuales en lugar de si se los considera virgen o no. Al final, todo lo que importa es la relación entre las dos personas involucradas en la experiencia sexual y sus sentimientos al respecto más adelante.
