El metronidazol comienza a tratar una infección inmediatamente, aunque los síntomas probablemente persistirán durante los primeros días de tratamiento, según WebMD. También conocido por el nombre de marca Flagyl, el metronidazol es un tipo de antibiótico que detiene el crecimiento de bacterias y algunos protozoos. No trata infecciones virales.
Los usuarios deben evitar el alcohol durante el tratamiento con metronidazol y durante varios días después, ya que puede causar náuseas, vómitos, calambres, cefalea y enrojecimiento, según PDRhealth. Para obtener los mejores resultados, el medicamento debe tomarse durante todo el día en intervalos uniformemente espaciados para mantener un nivel constante en el torrente sanguíneo. Se deben evitar las dosis faltantes y se debe tomar todo el antibiótico.
Un sabor desagradable en la boca, calambres abdominales, náuseas, vómitos y pérdida de apetito son algunos de los efectos secundarios del metronidazol, afirma PDRhealth. Otros efectos secundarios comunes incluyen dolor de cabeza, mareos, estreñimiento, sequedad de boca y erupción cutánea. Los efectos secundarios graves incluyen convulsiones, entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies, afirma MedicineNet.com. Si se producen estos síntomas, se recomienda a los usuarios que suspendan el medicamento y se comuniquen con un médico inmediatamente.
Las personas con algunos trastornos del sistema nervioso central, trastornos convulsivos o epilepsia no deben tomar metonidazol, de acuerdo con PDRhealth. Además, las personas con enfermedad hepática, infecciones por hongos o ciertos trastornos de la sangre no deben tomarla.
