La soda popular Mountain Dew puede crear una serie de efectos negativos para la salud, como la posibilidad de generar reacciones alérgicas y exponer a las personas al ácido cítrico y al benzoato de sodio. Además de tener altos niveles de ácido cítrico y benzoato de sodio, que puede irritar el estómago y el esófago, Mountain Dew contiene jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, estudios científicos que se correlacionan con un aumento de la incidencia de problemas hepáticos.
El jarabe de maíz con alto contenido de fructosa contiene azúcares, que son sustancias naturales. Sin embargo, los azúcares en el jarabe de maíz se procesan solo en el hígado, mientras que los azúcares que ingresan al cuerpo a través de otras fuentes se procesan en diferentes tipos de células. La incapacidad de los azúcares del jarabe de maíz alto en fructosa para procesarse en múltiples células ejerce una presión sobre el hígado, que debe trabajar duro para digerir los azúcares. Finalmente, el aumento de la carga de trabajo del hígado conduce a una condición llamada cirrosis, que puede causar graves consecuencias para la salud. Las versiones dietéticas de Mountain Dew, junto con otros tipos de refrescos, contienen aspartame, que es un edulcorante artificial con efectos potencialmente negativos para la salud. Además de estos ingredientes, Mountain Dew contiene aceite vegetal bromado, abreviado como BVO, que recibe críticas de algunos en la industria de la salud. Muchos países prohíben la sustancia bromo debido a sus efectos negativos para la salud, lo que lo convierte en un ingrediente polémico en Mountain Dew.