La Gran Huelga Ferroviaria de 1877 fue la respuesta de indignados trabajadores ferroviarios a los recortes, despidos y el aprovechamiento general de las grandes compañías ferroviarias en tiempos de dificultades económicas. La huelga comenzó el 16 de julio. 1877 y duró casi dos semanas.
Una crisis económica que comenzó en 1873 llevó a las compañías ferroviarias a despedir a cientos de trabajadores y reducir drásticamente los salarios de los empleados restantes. En mayo de 1877, Pennsylvania Railroads impuso una reducción salarial del 10 por ciento a sus trabajadores. La compañía de ferrocarriles de Baltimore y Ohio había impuesto dos reducciones salariales del 10 por ciento el mismo año. Estos eventos causaron una huelga que se extendió por todo Estados Unidos junto con disturbios enojados. El gobierno envió soldados para controlar a las multitudes, y muchas personas fueron asesinadas a tiros.