La ubicación absoluta es el lugar exacto de un lugar en un mapa, mientras que la ubicación relativa es una estimación de dónde se encuentra un lugar en relación con otros puntos de referencia. La ubicación absoluta se define mediante mediciones de latitud y longitud. La ubicación relativa se utiliza en el lenguaje conversacional y para dar indicaciones aproximadas.
La ubicación absoluta y relativa son dos métodos comunes para relacionar dónde se encuentran en la Tierra calles, ciudades, tiendas y otros lugares importantes. Estos sistemas de medición son simpáticos entre sí, con ubicaciones relativas definidas por su distribución alrededor de ubicaciones absolutas en un mapa.
Las ubicaciones absolutas se utilizan para mediciones científicas. Son esenciales para la cartografía, la meteorología y las ciencias que se basan en la colocación de puntos de referencia físicos en la superficie de la Tierra para realizar predicciones precisas o generar conclusiones claras. Incluso la astrología y la exploración espacial necesitan una ubicación y tecnología absolutas vinculadas a ellos para que los vuelos y la exploración sean exitosos.
Las ubicaciones relativas son más coloquiales y se definen por su relación con otros lugares. Estas no son mediciones científicas o absolutas, pero sí ofrecen familiaridad y facilidad de comprensión. Eso los hace especialmente importantes para dar direcciones o recordar rutas. Las ubicaciones relativas facilitan la asociación de lugares de una manera que genera un mapa personal de un paisaje.