Las adaptaciones estructurales son las características físicas de un organismo que lo ayudan a sobrevivir y tener éxito en su entorno. Las adaptaciones estructurales pueden afectar la forma en que la criatura se mueve, come, se reproduce o se protege. >
Las adaptaciones estructurales son el resultado del proceso evolutivo, que se deriva de la mutación de los genes a lo largo del tiempo. Algunas mutaciones son beneficiosas para el organismo, mientras que otras no lo son. Las criaturas con adaptaciones beneficiosas, como dientes más afilados para un carnívoro, por ejemplo, o un pico más largo en un ave, tienen más probabilidades de sobrevivir más tiempo y reproducirse con éxito. Las adaptaciones beneficiosas finalmente se diseminaron a lo largo del conjunto genético de la especie a lo largo de miles de años.
Las características específicas de cada especie son el resultado de la adaptación estructural. Algunos ejemplos incluyen:
- El pato tiene patas palmeadas para lanzarlo a través del agua y alas fuertes para volar rápidamente.
- El pelaje del conejo cambia de color según las estaciones para proporcionar un camuflaje que lo protege de los depredadores.
- Las hojas de la planta carnívora de la jarra forman copas o jarras, que se llenan de agua, ahogando insectos que luego digieren.
La teoría de la adaptación estructural proviene de la observación de Darwin de los pinzones en las Islas Galápagos. Todos los pinzones habían venido del continente y eran todos iguales físicamente al mismo tiempo. Sin embargo, vio que en cada área de las islas, había subespecies de pinzones que tenían picos diferentes y se adaptaban a las fuentes únicas de alimentos de su entorno específico.