Los dentistas y cirujanos orales tratan la pérdida ósea en las encías mediante la realización de procedimientos de injerto óseo, la sustitución de los dientes flojos y la reducción de la bolsa. La pérdida ósea es un efecto secundario de la enfermedad periodontal, una enfermedad de las encías que afecta a muchos adultos, dice el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial.
La enfermedad periodontal, una afección de las encías, varía desde encías inflamadas hasta pérdida ósea grave en los dientes. La placa y el sarro causan gingivitis, que puede progresar a periodontitis. La periodontitis, o enfermedad periodontal, hace que las encías se encojan lejos de los dientes, dejando bolsas infectadas. El hueso puede comenzar a romperse, dice NIDCR.
El primer paso en el tratamiento de la pérdida ósea en las encías es tratar la infección periodontal, de acuerdo con Periodontics Associates. Los dentistas limpian las infecciones en los bolsillos con procedimientos de escalado y planificación de la raíz. Después, los dentistas pueden trabajar en la reconstrucción del hueso o en la implantación de nuevos dientes. Los periodoncistas pueden realizar injertos óseos, lo que implica regenerar el hueso con material sintético y natural. Otro procedimiento, la remodelación ósea, se utiliza para alisar el hueso para evitar que las bacterias oculten y agraven los dientes y las encías.
Los pacientes pueden prevenir la enfermedad periodontal mediante el cepillado y el uso de hilo dental todos los días, según las indicaciones de un dentista. Los fumadores que dejan de fumar también disminuyen sus posibilidades de contraer la enfermedad, afirma NIDCR.