Una prueba de esfuerzo cardíaco evalúa la cantidad de trabajo que el corazón puede tomar antes de que se desarrolle un problema con el ritmo o el flujo sanguíneo, explica WebMD. Los diferentes tipos de pruebas incluyen una prueba de esfuerzo con ejercicio, una prueba de esfuerzo con dobutamina o adenosina, un ecocardiograma de esfuerzo y una prueba de esfuerzo nuclear.
Durante una prueba de esfuerzo con ejercicio, el paciente está conectado a un electrocardiograma, que controla la actividad eléctrica del corazón, explica MedicineNet. El paciente camina en una cinta rodante o usa una bicicleta estacionaria y la dificultad de la actividad aumenta a lo largo del procedimiento. La respuesta del corazón se evalúa con el electrocardiograma.
Una prueba de esfuerzo con dobutamina o adenosina está indicada para pacientes que requieren una prueba de esfuerzo pero no pueden tolerar el ejercicio físico, según MedicineNet. Un medicamento se inyecta en la vena del paciente y crea el efecto del ejercicio en el corazón. La respuesta del corazón se controla con un electrocardiograma.
Un ecocardiograma de esfuerzo es una prueba que involucra el uso de una máquina de ultrasonido para crear imágenes del corazón durante una prueba de esfuerzo con ejercicio o una prueba de esfuerzo farmacológica, explica MedlinePlus. Durante la prueba, el médico puede evaluar la función de los músculos del corazón y puede ver las áreas del corazón que no funcionan bien durante el ejercicio.
La prueba de esfuerzo nuclear es un procedimiento durante el cual al paciente se le inyecta un tinte radioactivo a través de una línea intravenosa, según la Clínica Mayo. El tinte se distribuye en los vasos del corazón y se toma una radiografía del corazón. El paciente se somete a un ejercicio o una prueba de estrés farmacológico y se toma otra serie de radiografías después de la prueba. El médico compara las imágenes antes y después y evalúa los vasos cardíacos para detectar la presencia o ausencia de un flujo sanguíneo inadecuado.