La bronquitis aguda generalmente es causada por un virus como el que causa resfriados o la gripe, explica la Clínica Mayo. Estos virus pueden ser transmitidos por individuos enfermos, superficies contaminadas o alimentos contaminados. La bronquitis crónica es causada por una inflamación del revestimiento de los tubos bronquiales, generalmente provocada por fumar cigarrillos.
La bronquitis crónica también se puede desencadenar o empeorar con el polvo, la contaminación del aire y los gases tóxicos en el medio ambiente, según la Clínica Mayo. Las personas que fuman o viven con fumadores, tienen un sistema inmunológico comprometido, están expuestas a sustancias irritantes en el trabajo o sufren de reflujo gástrico tienen el mayor riesgo de desarrollar bronquitis.
Tanto la bronquitis crónica como la aguda tienen síntomas similares, que incluyen tos, producción de moco, fatiga, falta de aliento, fiebre o escalofríos y molestias en el pecho, señala la Clínica Mayo. Debido a que la bronquitis aguda es una infección viral, los antibióticos no se usan generalmente para tratar la afección. Evitar los irritantes de los pulmones como el humo del cigarrillo, los limpiadores químicos fuertes y la pintura, usar un humidificador y usar una mascarilla cuando esté al aire libre a temperaturas frescas puede ayudar a prevenir la bronquitis. Además, recibir una vacuna anual contra la gripe y practicar el lavado de manos con regularidad también puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar bronquitis.